Por Dante Conti
Movido por una discusión entre los analistas de Twitter debatiendo si los competidores, a la hora de batallar, tomaban un rol específico totalmente distinto al que utilizan en la cotidianidad o no, decidí escribir esto para explayarme en mi propia opinión y que no se llegue a malinterpretar a causa de la limitación de los famosos doscientos cuarenta caracteres que propone la red social del pajarito.
Este debate, que parecía haber quedado sepultado hace ya unos meses, despertó del letargo y volvió a estar en boca del mundo del battlerap hispano. El día 8 de junio del año pasado, en la regional valenciana de Red Bull Batalla de los Gallos, Zasko respondió a FJ, quien le venía atacando acusándolo de violador, con la siguiente rima:
"Estoy hasta los huevos de menores.
Tendrás una hija, tu hija irá al cole.
¿Y sabes que pasará cuando Zasko la viole?
Que te pondré este video para que te veas y llore".
Ésta generó tal revuelo que incluso la ronda de esa batalla fue suprimida en el video oficial que subió Red Bull. No vamos a ahondar en si fue escrita o no o si estuvo bien o mal que Zasko haya soltado esa rima porque no es relevante para lo que quiero comentar, sino que lo que nos compete es una de las justificaciones por parte de los pro-Zasko: "Los raperos son un personaje".
La frase mencionada atenta contra los que velamos porque el freestyle competitivo sea considerado un deporte tal como los demás por la sociedad, pues ni Cristiano Ronaldo, Kevin Durant o Roger Federer, a la hora de jugar un partido, toman un rol el cual difiere con su personalidad "real", por así decirle. Lo mismo con los raperos. Ninguno de ellos posee una especie de síndrome Dr. Jekyll y Mr. Hyde y que al subirse a la tarima se transforman en monstruos que se contraponen con su persona, sino que van y hacen lo que tienen que hacer: atacar verbalmente al rival con las herramientas que tengan disponibles o que ofrezca la organización.
Con esto no estoy diciendo que Ginés Miñano Bernabéu (nombre que muestra el DNI de Zasko) sea un pederasta, sino que no debemos justificar una rima fuera de lugar con que "arriba del escenario es todo ficción", porque en tal caso nos estaríamos metiendo en el campo del teatro, en el que colocamos a los dos MC's como dos actores. Nada más alejado de eso. Los competidores, como los boxeadores, se suben al ring, se atacan con lo que tienen y al término de la batalla se dan la mano y siguen con sus vidas. Ambos deportistas pueden haber quedado destrozados post enfrentamiento, pero entienden que es parte de la disciplina estar física y psicológicamente preparados para cualquier cosa que se les venga encima. Asimismo los espectadores. No podemos esperar que ninguno de ellos se desboque y diga algo que, probablemente, no haya querido decir porque, como dije y seguiré repitiendo, los MC's no son personajes, son personas que, como cualquier otra,
pueden equivocarse.
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