Por Dante Conti
Mientras volvía de un curso de radio que comencé ayer mismo, leí por Twitter una noticia tremenda: una docente de Moreno había sido secuestrada y torturada.
Se trata de Corina De Bonis, que mientras estaba realizando, junto con otros docentes, ollas comunitarias, se le puso una bolsa en la cabeza y se la introdujo en un auto a la fuerza, donde se le escribió con un punzón, en la panza, "ollas no".
Roberto Baradel, el Secretario General de SUTEBA, en una nota en C5N, afirmó que hubo amenazas previas en la Provincia como respuesta a la iniciativa de los docentes de darle de comer a los chicos para que no comieran viandas frías. Al parecer, se formaban grandes colas y eso a los vecinos les incomodaba. Una de sus pancartas decía "la próxima olla es en Güemes y Roldán" haciendo referencia al cementerio del distrito.
Esto es un hecho de altísima gravedad, y más teniendo en cuenta la tragedia que se llevó las vidas de Rubén y Sandra, que ocurrió hace un mes y medio en la misma localidad.
Afortunadamente, la gobernadora provincial, María Eugenia Vidal, no hizo caso omiso a la situación y declaró por Twitter lo siguiente:
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